
La modalidad Less Container Load (LCL), también conocida como contenedor consolidado, permite transportar mercancías en un mismo contenedor junto con cargas de otros embarcadores. Esta opción es ideal para envíos de pequeño o mediano volumen, ya que optimiza costos y ofrece mayor flexibilidad logística.
¿Cuál es la diferencia entre LCL y FCL?
Less Container Load (LCL): Se comparten los costos del contenedor con otros embarcadores. Es ideal para cargas pequeñas o medianas.
Full Container Load (FCL): El embarcador alquila un contenedor completo, sin compartirlo con otras cargas. Es más rentable cuando se necesita mayor capacidad.
Los beneficios de optar por la modalidad de carga consolidada (LCL) incluyen los siguientes:
Optimización de gastos: Al pagar solo por el espacio ocupado en el contenedor, el transporte de carga consolidada resulta más económico que el uso de un contenedor completo.
Adaptabilidad operativa: Permite mayor flexibilidad en los envíos, facilitando operaciones con diferentes puntos de origen y destino sin necesidad de llenar un contenedor completo.
Seguridad en reservaciones: Empresas especializadas en consolidación de carga, llamadas co-loaders, garantizan espacio con las líneas navieras, reduciendo tiempos de espera y asegurando la disponibilidad del servicio.
Reducción en el tiempo de tránsito: A diferencia de los envíos FCL, los embarques less than container load LCL no requieren esperar a la consolidación total de un contenedor, lo que agiliza su transporte.
Factores para considerar al utilizar LCL
Los importadores que optan por carga consolidada deben tomar en cuenta los siguientes aspectos:
Volumen: La carga debe ocupar un espacio menor al de un contenedor completo para justificar el uso de LCL.
Peso: Es fundamental que el peso de la carga se mantenga dentro de los límites permitidos para contenedores consolidados.
Tipo de carga: Algunas mercancías requieren condiciones especiales, como temperatura controlada para productos refrigerados o medidas de seguridad adicionales para sustancias peligrosas.
Las dimensiones más comunes de los contenedores en el transporte marítimo son:
Contenedor de 20 pies (TEU): Aproximadamente 6 metros de largo, con una capacidad de carga de 33 metros cúbicos utilizado comúnmente para carga pesada y densa (metales y maquinaria).
Contenedor de 40 pies (FEU): Cerca de 12 metros de largo, con capacidad de 67 metros cúbicos de uso frecuente en productos voluminosos (muebles y textiles).
Contenedor High Cube: Similar al de 40 pies, pero con mayor altura, lo que incrementa su volumen útil utilizado en mercancía ligera pero voluminosa (electrodomésticos y ropa).
El transporte en modalidad LCL es una solución eficiente y rentable para embarcadores con volúmenes de carga moderados. Si buscas optimizar tu logística y reducir costos, contacta a nuestros expertos de SPARX y descubre cómo implementar esta estrategia en tus operaciones. https://www.sparxlogistics.com/es/contact-us
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